En una jornada de tres días, especialistas de áreas de medio ambiente y energía de siderúrgicas de Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú y Chile intercambiaron prácticas y conocieron en terreno cómo se elabora uno de los aceros con la menor huella de la industria mundial.
Representantes de áreas de medioambiente de diferentes empresas siderúrgicas que forman parte de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), se reunieron durante tres días en Chile para compartir mejores prácticas en temas relacionados a descarbonización y transición energética, con el objetivo de colaborar y seguir promoviendo la disminución de la huella de carbono de la industria.
Cabe destacar que la fabricación de acero aporta un 7% de las emisiones de CO2 a nivel mundial, según cifras de Worldsteel. En concreto, el promedio de la intensidad de las emisiones del sector en América Latina es de 1,6 toneladas de CO2 por tonelada de acero producido, frente a un promedio de 1,91 a nivel mundial y de 2,24 en China. Dicho esto, es visible que el sector del acero en la región está comprometido con reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y realizar la transición energética de sus operaciones.
La actividad reunió a 37 especialistas de empresas productoras de acero de Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú y Chile, teniendo como anfitrión a Aceros AZA, empresa nacional que es referente en la materia ya que tiene una de las huellas de carbono más baja de la industria a nivel mundial. Además, contó con la participación especial de representantes del Ministerio de Obras Públicas, el director ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), Juan Carlos Gutiérrez, y el secretario ejecutivo la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) y ex ministro de Energía de Chile, Andrés Rebolledo Smitmans.
“La descarbonización en la industria del acero latinoamericana está en marcha. Alacero está comprometido con ser un espacio de intercambio para encontrar soluciones para los desafíos de nuestra industria. Esta visita es una oportunidad clave para conocer de primera mano las acciones que el sector está realizando en pos de acercarse cada vez más a un acero de bajas emisiones”, afirmó la Líder de Sustentabilidad de Alacero, Patricia Colaferro.
La primera jornada comenzó con una serie de exposiciones lideradas por ejecutivos de Aceros AZA, quienes compartieron una visión detallada de buenas prácticas en gestión ambiental, que luego visitaron en terreno en los diferentes puntos del proceso productivo de la empresa.
“La transición hacia la descarbonización involucra la implementación de tecnologías más limpias y eficientes, como el reciclaje del acero que juega un papel fundamental al reducir la necesidad de producción primaria, la electrificación de hornos, el uso de energías que provengan de fuentes renovables y el consumo de combustibles alternativos y circulares. En esta línea nuestra empresa se encuentra viviendo en el presente el futuro de cómo se producirá acero en las próximas décadas, logrando una huella de carbono que representa menos de un 1/6 del promedio mundial”, aseguró el gerente general de Aceros AZA, Hermann von Mühlenbrock.
En el segundo día los especialistas visitaron EcoAZA, empresa filial de Aceros AZA que tiene como objetivo valorizar el principal residuo de proceso siderúrgico, la escoria. Lo anterior, debido a que la elaboración de coproductos también juega un papel fundamental en una industria más sustentable. En la jornada, un equipo encabezado por la jefa del Departamento de Economía Circular y Cambio Climático del Ministerio de Obras Públicas, Evelyne Medel, compartió la visión de las autoridades sobre el desarrollo de infraestructuras y edificaciones resilientes al clima y bajas en emisiones.
La tercera y última sesión estuvo liderada por el ex ministro de Energía y actual presidente ejecutivo de OLADE, Andrés Rebolledo, quien entregó una visión transversal de los países de la región en temas de transición energética y descarbonización, recalcando que la industria del acero se encuentra en un proceso clave en la lucha contra el cambio climático y la reducción de gases de efecto invernadero.
“Estamos viviendo una nueva fase en la transición energética. En ese segundo impulso, la prioridad es promover mejoras en la industria, ya que el mercado eléctrico ya está avanzando por su parte. El sector del acero debe seguir fijando metas comunes, que los movilice como sector a trabajar colaborativamente”, comentó Rebolledo.
Al cierre del seminario, los asistentes se reunieron en un formato workshop que les permitió intercambiar buenas prácticas y los principales avances en esta materia de cada una de sus empresas, concluyendo que, pese a que la producción de acero ha sido intensiva en carbono, dependiendo en gran medida de altos niveles de combustibles fósiles, la creciente conciencia ambiental y las metas climáticas globales han impulsado a la industria a adoptar medidas para reducir su huella de carbono, basadas en la innovación, las energías renovables y la economía circular.