En el marco del evento internacional Santiago Circular Economy Hotspot 2023, 19 compañías fueron destacadas por el progreso alcanzado en sus rendimientos en economía circular a la fecha, mediante la implementación del Acuerdo de Producción Limpia (APL) Transición hacia la Economía Circular, programa articulado por Acción Empresas.
La Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo entregó un reconocimiento a 40 instalaciones pertenecientes a 19 empresas del país, por el progreso alcanzado en sus rendimientos en economía circular y el avance en la gestión de sus procesos productivos. Este reconocimiento es un paso previo a la tercera etapa de evaluación y final, que permitirá, en 2024, la certificación del APL Transición hacia la Economía Circular, en el que participan un total de 23 empresas.
El grupo de empresas destacadas en el segundo APL articulado por Acción Empresas está integrado por Aceros AZA, Banco Santander, Cartulinas CMPC, CMPC—Papeles Cordillera, Colbún, Compañías CIC, Fundición Talleres (Elecmetal), Gasco, Grupo Kotamsu Cummins, Mamut, Masisa, Metro, SMU, Rosen, Polpaico Soluciones, SQM, Terminal Pacífico Sur Valparaíso, Virutex Ilko y Volta.
En esta instancia se realizó una presentación del APL Transición hacia la Economía Circular –firmado en 2021 con la participación y apoyo técnico de Corfo y de los Ministerios del Medio Ambiente y Salud- y el lanzamiento de la Guía Práctica de Selección de Proveedores Circulares.
Ximena Ruz, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, señaló que “la transición de Chile desde una economía lineal hacia una economía circular se ha transformado en una prioridad nacional. Es aquí la importancia del sector privado y en donde las empresas han tomado protagonismo, han avanzado en las etapas tempranas de la economía circular, como la reducción en la generación de residuos, en eco-diseño, mejora de la eficiencia de sus procesos y reciclaje. No obstante, el primer gran desafío es medir y cuantificar la línea base de circularidad y capacitar a los trabajadores, para luego identificar soluciones e implementarlas, todo a través de planes de acción a corto, mediano y largo plazo”.
Qué se ha logrado en el APL
Tras identificar brechas y establecer metas de corto plazo, en base a la aplicación de los Indicadores de Transición Circular 2.0 (CTI en inglés), herramienta creada por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD) –organización que Acción Empresas representa en Chile– y KPMG, las empresas están cumpliendo en menos de un año en aumentar la circularidad principalmente del agua, la energía y las entradas y salidas de procesos.
“Aumentar la ambición no es fácil, pero ha sido posible gracias al trabajo colaborativo en este APL. Ahora estamos llegando al final de una exitosa etapa, en la que un grupo de empresas no solo está demostrando -con resultados tangibles- un compromiso verdadero con la sostenibilidad, también ha comprobado que, al minimizar el impacto ambiental de productos, procesos y servicios, efectivamente se generan diversos beneficios para el sector privado, como la reducción de costos, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento de la cadena de suministro. Esta nueva forma de hacer negocios, abre infinitas posibilidades de innovación y facilita la creación de soluciones integrales, lo que ayudará a resolver los desafíos locales y globales”, sostuvo Marcela Bravo, gerente general de Acción Empresas.
En materia de circularidad del agua, se introdujo mejoras para el uso más eficiente, como la optimización y reducción del consumo en áreas específicas y la recuperación y reutilización dentro de otros procesos de la misma empresa. También se incorporaron sistemas de energía renovable y se avanzó en electromovilidad al integrar vehículos eléctricos a sus flotas.
En cuanto a las entradas de procesos, las soluciones incluyeron la reducción del uso de materiales como papel y el aumento del uso de materias primas que contienen material reciclado; en tanto para las salidas de procesos, las mejoras de circularidad se orientaron, cuando fue posible, a optimizar la recuperación y reutilización de materiales en los mismos procesos, así como en mejorar la clasificación de residuos, con el fin de aumentar sus tasas de valorización y reducir la eliminación en relleno sanitario.